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Yo también soy un Millennial

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¿Cuántos años tienes? Perdona la indiscreción. Sé que, alcanzada una determinada cifra, no se debería hacer esta pregunta, pero es que debes saber que si tienes entre 22 y 37 años aún estás considerado un millennial. 

 

Si superas por poco esa franja eres, un miembro de la Generación X y, sí, tú viviste el nacimiento de Internet, pero no tiene nada que ver.

 

«También nosotros creíamos –y creemos– que el foco debería estar en los profesionales.»
 

Esto no lo digo yo, así lo certifica –tras varios debates públicos y privados– un análisis firmado por el Pew Research Center. Esta es la generación que se incorporó a la vida laboral en el pico de una profunda recesión económica y que han crecido al mismo ritmo que lo hacían las nuevas tecnologías –con especial protagonismo de las redes sociales–.
Estos –y otros muchos acontecimientos– los han marcado como generación, como individuos y, según muchos expertos en la materia, como empleados

 

Si observamos cómo se desenvuelven los millennials en el trabajo vemos algunos rasgos que los definen: son nativos digitales, están conectados de forma permanente, están abiertos a la movilidad internacional, son creativos y prefieren dejarle eso de ser auténticos workaholic a sus progenitores.


Pero, a veces, cuando se habla de los millennials como generación no puedo evitar sentirme identificado con algunos de los valores y características que se les atribuyen. ¿Por ejemplo?, te estarás preguntando. Las vemos a continuación y, si te pasa como a mí, tú también puedes decir alto y claro eso de «Yo también soy un millennial».

 

1.Cambian de trabajo en tramos cortos de tiempo.


Definamos «corto» como 2 o 3 años como mucho. Veía en la CNN que los millennials cambian, de media, 4 veces de trabajo antes de los 32 años. Los que me leáis que rocéis la cuarentena estaréis de acuerdo en que, en vuestra juventud, esta también era una prioridad si no existía posibilidad de promocionar.


Yo mismo dejaba mi trabajo y me unía a un nuevo proyecto si no veía opciones de seguir creciendo en mi compañía actual. Esa sed de mejorar, de emprender, de explotar nuestra trayectoria profesional también la sentimos los que somos un poco más mayores.


2. Valoran las empresas que cuidan al empleado.


La generación anterior compartimos con la millennial un interés por incorporarnos a empresas que se preocupan por la calidad del servicio, la satisfacción de los empleados, la innovación y la eficiencia. También nosotros creíamos –y creemos– que el foco debería estar en los profesionales y no solo en los resultados económicos o que los buenos líderes son más humildes y cercanos –son Humanagers–.


3. Son exigentes y curiosos


Es uno de los errores cometidos por las empresas que hacen que los mejores trabajadores dejen su puesto: poner un techo a sus mentes creativas y sus ganas de innovar. La retención del talento es uno de los principales retos de las empresas y, una de las mejores formas de afrontarlo, es propiciando la innovación y el desarrollo personal y profesional del talento.


Y es que los millennials llegan a sus puestos de trabajo cargados de nuevas ideas, generan debate, apuestan por la cultura laboral abierta y se han rendido a un tipo de formación always on. ¿Cuestión de edad? ¿De personalidad? En cualquier caso, algunos veteranos de la Generación X también se identificarán con esta etiqueta.
Evidentemente, millennials y no millennials no somos calcomanías. Lo que sí podemos identificar son algunos rasgos que, en mi opinión, más que atribuibles a una generación son la descripción del trabajador ideal: uno que se esfuerza, se compromete, concilia y crece.