Te reto a que hagas el siguiente challenge estas Navidades.
Si en tu familia hay algún z (de veinte años o menos), pídele que simule, con la mano, que le llaman al teléfono. Seguramente, te sorprendas al comprobar que, en vez de cerrar el puño extendiendo solo el dedo meñique y pulgar, se acerca a la oreja la mano completamente plana simulando que está utilizando un smartphone. ¿Me equivoco?
Los que ya contamos con más de cuatro décadas a las espaldas, hemos tenido una infancia completamente diferente a la de los más jóvenes. A muchos de nosotros, el smartphone nos llegó ya maduros y durante nuestra adolescencia, no pudimos utilizar ni móviles de última generación, ni redes sociales, ni , por su puesto, internet.
Aún recuerdo con cariño que, para quedar con mis amigos, debía descolgar el teléfono que estaba en la encimera de la cocina y llamar delante de toda mi familia. De hecho, creo que, ahora mismo, sería capaz de recordar de memoria el teléfono de casa de los padres de algunos de mis mejores amigos de infancia…
Y es que, los tiempos están cambiando y lo hacen a una velocidad vertiginosa. Por eso, no es de extrañar que, en un futuro no muy lejano sucedan cosas que, ahora mismo son inverosímiles. Quizás te suene precipitado pero yo me atrevo a aventurar esta hipótesis: En los próximos años, tu jef@ puede ser un robot.
“Tu jef@ será un robot”
La premisa anterior está más cerca de ser una afirmación que se va a cumplir en el corto plazo que una hipótesis futurista. Según un estudio publicado por Oracle, el 50% de los empleados encuestados durante el 2019 asegura que está utilizando actualmente alguna forma de IA en su trabajo (vs. 32% del año anterior).
3 cosas que los robots hacen mejor que tu jef@
En este mismo estudio, el 82% de los empleados encuestados declaraba que estaban convencidos de que un robot podría realizar algunas tareas mejor que su jef@.
Del mismo modo, al ser preguntados acerca de cómo se sentían al trabajar con robots (como chatbots o procesadores de información) la mayoría (65%) describió su experiencia con palabras como “emocionado”, “optimista” o “agradecido”.
Lo cierto es que hay ciertas tareas relacionadas con la gestión de la información o el seguimiento de procesos que un robot puede hacer mejor que un ser humano.
En concreto, la Inteligencia Artificial puede ser más eficaz que un ser humano en tareas como:
- 1. Recopilación de datos sobre empleados y clientes:
- Según afirman en un artículo de Emprendedores, el 40% del tiempo dedicado a la venta puede ser automatizado. Esto afecta, sobre todo, a las etapas más tediosas del proceso de ventas en las que necesitamos recopilar y gestionar información.
- 2. Gestionar respuestas de atención al cliente:
- Según un estudio de Statista el 67% de los usuarios ha utilizado, durante el 2019, un chatbot en alguna gestión de atención al cliente. Los chatbots o los telerobots son herramientas muy útiles que consiguen solventar la mayoría de llamadas o mails de atención al cliente.
- 3.Procesamiento de solicitudes de empleo:
- Seguro que tú también lo has experimentado: encontrar una oferta laboral en LinkedIn con la que encajas perfectamente pero, al apretar el botón de “enviar solicitud”, te das cuenta de que eres el candidato número 1.257. Es imposible que un ser humano sea capaz de procesar toda esa información manualmente. Gracias a los algoritmos y procesos completamente automatizados, al recruiter le llegan aquellos perfiles que, a priori, encajan mejor con las habilidades demandadas.
3 cosas que tu jef@ hace mejor que cualquier robot
¡Qué no cunda el pánico! Los robots no nos van a desterrar como ocurrió en El Planeta de los Simios ni tampoco van a quitarnos el empleo. Si bien es cierto que las máquinas son más eficientes que los seres humanos en algunos campos, hay otras tareas imprescindibles en las empresas en las que las personas somos (y siempre lo seremos) insustituibles.
De nuevo, a mi me gustaría destacar 3:
- 1. Gestión emocional:
- Si hay algo inherente de la raza humana es, precisamente, su vertiente emocional. Somos personas porque somos capaces de emocionarnos, de sentir y de llegar al corazón.
- 2. Crear cultura de trabajo y valores de marca:
- Es posible que un robot sea un excelente ejecutor de tareas. Sin embargo, siempre necesitará a un ser humano que sea capaz de programar y priorizar dichas tareas y, además, que le indique qué es lo que debe hacer.
- 3. Proporcionar una dirección de trabajo:
- ¿Por que te tomas el café solo en lugar de añadir un poco de leche? Solo las personas somos capaces de tomar decisiones y justificarlas utilizando argumentos racionales y/o emocionales.
A mi modo de ver, la entrada paulatina de robots en el mundo laboral no solo ofrecerá la posibilidad a los profesionales de desarrollarse en aquellas habilidades (como la creatividad, las emociones, o el liderazgo) en las que realmente el factor humano resulta decisivo, si no que además, favorecerá un futuro laboral en el que no serán necesarias las largas jornadas laborales ni tanto estrés.
Así que, si el día de mañana, compartes oficina con un robot, estate tranquil@. Un robot puede convertirse en un gran compañero de trabajo.