¿Cuáles son los rasgos personales que necesitamos para crecer en el trabajo?
En Internet es fácil encontrar todo tipo de listas y rankings que hablan de las cualidades que más buscan las empresas. Esto es algo que se suele, también, incluir en las ofertas de trabajo, enumerando aquellas actitudes o habilidades que se valoran más positivamente en un puesto determinado o para realizar unas funciones concretas.
Sin embargo, no es tan frecuente hacer referencia a los rasgos que necesitamos para progresar en nuestra carrera. Y es que las personas contamos con diferentes capacidades, conocimientos y competencias –y las que no tenemos podemos aprender a desarrollarlas– tanto en lo personal como en lo profesional que, por un lado, serán adecuadas para una empresa concreta y que a la vez, pueden ayudarnos a crecer y triunfar en el trabajo.
En este sentido, desde mi punto de vista podemos destacar 5 rasgos que son muy necesarios para seguir desarrollando nuestro talento y que, a la vez, contribuyen a generar un mejor ambiente de trabajo.
1. Inteligencia emocional.
La clave de esta habilidad es que, al aplicarla, no solo repercute en nosotros mismos, también en las personas que están en nuestro entorno laboral. ¿Por qué? Pues que gracias a la inteligencia emocional aprendemos a resolver conflictos, a establecer consensos, a convencer a otros, a reconocer las ideas de los demás y a saber expresar lo que pensamos sin la necesidad de hacer de menos a las opiniones de los demás. De hecho, no vamos errados si decimos que tres cuartas partes de nuestro éxito profesional dependerán de si hacemos un buen uso de la inteligencia emocional.
2. Habilidades comunicativas.
Es un clásico en los CVs de la gran mayoría de trabajadores, independientemente del sector. Pero más allá del tópico, la realidad es que poseer habilidades comunicativas tiene importantes efectos a nivel personal y también profesional. Y es que aquí se incluyen capacidades como ejercer la escucha activa, asumir las críticas de forma constructiva, tener una buena comunicación verbal y, más importante todavía, poseer validación emocional.
Esto es, ser capaces de escuchar a nuestro interlocutor y tener en cuenta sus sentimientos y/o circunstancias. Esta es sin ninguna duda, una habilidad comunicativa fundamental en todos aquellos que optan a puestos en los que van a supervisor a un equipo.
3. Innovación.
Muchas veces se incluye esta habilidad como una de las más necesarias para los empleados del futuro, sin embargo, en mi opinión, es ya a día de hoy un imprescindible en las empresas.
Cuando hablamos de innovación en un perfil profesional nos referimos a personas enfocadas a desarrollar constantemente nuevas y mejores formas de realizar las actividades. Este rasgo es fundamental en el contexto de una sociedad que avanza a marchas forzadas, con cambios constantes en la tecnología, las comunicaciones y la alta competitividad.
4. Responsabilidad.
Se trata de ser comprometido y consecuente con nuestras funciones, acciones y resultados. Esta habilidad es fundamental la hora de trabajar en equipo, para generar un buen clima laboral, pero también para identificar a aquellos empleados con potencial para convertirse en líderes.
5. Autoconocimiento.
No confundir con ego. Tiene más que ver con una persona que se conoce bien, que es consciente de sus fortalezas y de sus flaquezas. Evidentemente, tratará de potenciar las primeras y corregir –que no esconder– las segundas. El autoconocimiento, como habilidad, nos invita a desarrollar nuevas virtudes, a reconocer los méritos de los demás y nos empuja a adaptarnos a nuevos escenarios.
