El liderazgo en las empresas es una cuestión a debate en los últimos años. Empleados, líderes y organizaciones son conscientes de la importancia de dirigir un equipo de forma efectiva para que cualquier departamento funcione.
Ellos se han adentrado en el mundo laboral con una idea clara en mente: el liderazgo no es otra cosa que el empoderamiento de los demás y esto les lleva a tener unas expectativas de los líderes con los que trabajan ligeramente distintas a las que tenían las generaciones anteriores. Esto es, precisamente, lo que está influyendo en la evolución del liderazgo.
En esta línea, Forbes y un estudio de Virtuali and Work Place Trends, identifican las formas en las que los millennials están transformando el liderazgo tradicional, desde AlwaysPeopleFirst destacamos estos 5 cambios clave:
1. Están dispuestos a dejar su puesto cuando creen que el liderazgo no cumple con sus estándares.
Cambian de trabajo con mucha más facilidad que sus predecesores, especialmente si el contexto laboral no les encaja, si sus tareas no se adecuan a su formación y, sí también, sí no les termina de encajar el papel del líder. Esta circunstancia unida al hecho de que los millennials representan el grueso de la fuerza laboral actual, se traduce en un inmenso poder para cambiar el liderazgo.
2. Creen en la gestión horizontal.
Se sienten más cómodos trabajando en empresas que sigan esta estructura organizacional por tres razones: en primer lugar, porque fomenta la comunicación; en segundo lugar, porque así se evitan capas y pasos administrativos a la hora de hacer su trabajo; y, por último, porque hay más variables para crecer y progresar en empresas organizadas de forma horizontal que no en otras en las que solo se pueden “escalar” puestos.
3. Valoran más a los líderes que buscan “feedback” de sus equipos.
En prácticamente todas las empresas los trabajadores están en contacto con el día a día. Por esta razón, los millennials no entienden que sus ideas, sus pensamientos y sus experiencias queden en un segundo plano a la hora de tomar decisiones organizacionales. Por eso valoran más positivamente a aquellos líderes que son inclusivos, que tienen en cuenta los desafíos a los que se enfrentan sus empleados y que comprenden la situación en la que se encuentran.
4. Promueven el cambio.
Son, según los sociólogos, una generación que cuestiona todo lo establecido. Dentro de las empresas esto se traduce en que se mueven para cambiar las políticas y normas que consideran que no son beneficiosas en la organización. Además, a medida que los millennials se convierten en líderes que están más dispuestos a hacer cambios y ajustes.
5. Buscan y apoyan la flexibilidad laboral.
Es la gran tarea pendiente de muchas compañías en la actualidad y es, a su vez, una de las demandas más frecuentes de esta generación que anhela alcanzar un equilibrio entre su vida laboral y personal. Opciones como el teletrabajo, el horario flexible e incluso la opción de seleccionar los dispositivos que usarán en el trabajo son claves si queremos que sean trabajadores felices y productivos.
